ü Primeramente,
desconectamos el mouse del PC y lo colocamos sobre una mesa limpia. Luego,
procedemos a limpiar el mousepad con un paño húmedo y posteriormente la parte
superficial del mouse y el cable, para retirar polvo y suciedad.
ü Seguidamente,
volteamos el mouse y con ayuda de un destornillador retiramos la tapa que
soporta la bola rotatoria del dispositivo.
ü Una vez retirada la
bola, la limpiamos con un paño seco y tomamos la carcasa del mouse. Veremos
unos pequeños rodillos donde la bola hace su movimiento giratorio, retiramos la
suciedad de estos rodillos utilizando el destornillador o una espátula pequeña.
Este procedimiento debe hacerse con mucho cuidado para no dañar la superficie
de los rodillos.
ü Con un hisopo o
trozo de algodón humedecido con alcohol, retiramos el exceso de suciedad de los
pequeños rodillos.
ü Colocamos
nuevamente la bola en su lugar y la aseguramos colocando la tapa que la soporta
junto a su tornillo.
Hemos terminado con la
limpieza del mouse y ahora, sólo nos resta conectarlo nuevamente al PC.
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